martes, 28 de diciembre de 2010

Capítulo 6: Casi el Paraíso (Maratón Parte 4-5-6-7 Final)


Parte 4
Austin:
Ya se había hecho de día otra vez, me levanté, me vestí y bajé a desayunar con Jack, ya que el resto seguían durmiendo. El desayuno era de buffet así que nos acercamos a los mostradores a coger nuestra comida.
Me fijé en la muñeca de Jack, tenía una pulsera exacta a la tobillera que le había regalado a Sam.  Agarré esa muñeca de Jack:
-¿Qué pasa? – me dijo.
-¿Eh? – solté su muñeca-. Nada, ten cuidado con la comida, parece que quema.
-¿Quieres un poco?
-No, gracias. Está bien.

Samantha:
Terminé de vestirme para bajar a desayunar. Me senté en la cama para calzarme las sandalias, cuando toqué mi tobillo. ¡No estaba la tobillera!
Me levanté de un brinco nerviosa, Austin me iba a matar si se enteraba de que la había perdido.
Selena petó en la puerta de mi habitación y fui con ella a desayunar. Luego fuimos hacia la playa, donde el F4 nos esperaba para dar una vuelta en caballo.
Eric ayudó a Selena a subirse en su caballo, hacían una linda pareja, pero Eric era un playboy y Selena una inocente chica, y yo no quería que saliera herida.
Austin me tomó por la cintura y me ayudó a subir en mi caballo.
-¿Dónde está la tobillera que te regalé?
Mierda, ya se había enterado.
-Ah, eso… está en mi habitación – mentí-. Tenía miedo de pederla, ¿qué me harías si eso pasase?
-Aprendiste bien la lección.
Y se subió a su caballo. Suspiré aliviada, ahora solo necesitaba encontrarla de vuelta.
Y así pasamos el día entero, paseando a caballo por la playa. No cabía duda que a caballo Jack era el mejor. Luego los chicos se pusieron a jugar al volley. Austin y Eric vs Leo y Jack.
Selena y yo los animábamos. Era adorable verlos jugar juntos, se notaba que eran amigos de verdad y que debajo de esas pieles de ricos y arrogantes estaban personas realmente agradables.

Austin:
Descansamos un poco y Jack me acompañó a tomar unas bebidas. Y otra vez miré su muñeca, la pulsera… ¿por qué Jack tenía que comprarse una pulsera exacta a la de Sam?
-¿Qué es eso? No te pega – le dije mirando a la pulsera.
-¿En serio? – posó el vaso vacío sobre la mesa, luego se quitó la pulsera y me la dio-. Simplemente me gustó.
-¿Qué?
-Es de Sam, se le cayó anoche. Devuélvesela.
Guardé la pulsera en el bolsillo de mi pantalón y me acerqué de vuelta al campo.
-¡Bola va! - exclamó Leo antes de sacar.
La pelota siguió su trayectoria por encima de la red y cayó justo sobre mis pies.
-¡Austin, estate atento! - me indicó Eric.
Pero, ¿cómo podía estar atento?
Sam me había mentido y Jack tenía la pulsera.
"Ni que fuera una cría, ¿no puedo ir a dónde me de la gana?"
Sus palabras... eso quería decir que había estado con Jack.
"Eeh... pues... está en mi habitación, no quería salir y perderla, ¿qué me harías si eso ocurriera?"
Y la piadosa mentira...
Levante la cabeza para intentar distraer mi mente concentrándome en el juego. La pelota regresó a mí, pero esta vez impactando en mi cara. La nariz me empezó a sangrar.
-¿Estás bien? - preguntó Eric preocupado, asentí lentamente-. Vete al baño a limpiarte con un poco de agua.
-¡Estoy bien, joder!
Fui al baño más cercano y limpié la sangre. Volví con ellos, tomaban tranquilamente unos helados. Sam me miró, evite su mirada.
-¿Dónde está Jack? - pregunté al comprobar que era el único que faltaba.
-Se ha ido por ahí - Eric me señaló el camino.
Me metí entre las plantas buscando a Jack, como lo cogiera lo mataría.
El camino terminaba en una pequeña cala, a lo lejos en el mar Jack remaba en una piragüa. Me quedé un rato esperando, pero Jack parecía no querer salir nunca del agua. Me aburrí de esperar y me largué de allí, ya ajustaríamos cuentas en otro momento.

Samantha:
Salí a dar un paseo después de comer. Me acerqué a la playa, y por suerte me encontré con Jack. Él estaba alzando la vela de una pequeña embarcación.
-¿Qué vas a hacer? - le pregunte mientras me acercaba.
-Voy a pescar. Mientras haya velas y viento puedo ir a donde quiera- se subió en la embarcación-. ¿Quieres venir?
-¿Puedo? - dije con una sonrisa.
-Siempre y cuando prometas estar quieta y no asustar a los peces - dijo divertido.

Me tendió su mano y me ayudó a embarcar. En poco tiempo nos encontrábamos navegando sobre el mar azul.
Jack pescó con su caña un bonito pescado tras varios intentos. Me lo dio:
-Devuélvelo al mar.
-¿Qué? Con lo que te costó pescarlo ¿y lo devuelves al mar?
-¿Podrías comerte un pescado que vive en un lugar tan bonito?
Tenía razón, sería un pecado comérselo.
-¡Al mar pescadito! - lo devolví al agua-. ¡Adiós!
Moví la mano despidiéndome del pescado. Jack simplemente sonrió.

Eric:
Y tenía que seguir ejerciendo de niñera...
Selena estaba en la playa sacándose fotos a sí misma con una cámara fotográfica. Me acerqué a ella.
-¡Qué arte!
Me miró con mala cara y corrió al agua, montándose en una de las pedaletas. La seguí y me senté a su lado.
-¿Por qué me sigues? - protestó.
-Es difícil pedalear solo, y tus piernas no parecen muy fuertes- empezamos a pedalear juntos-. Bueno, continuemos la conversación de ayer.
-Ya no recuerdo de qué hablábamos... - dijo visiblemente nerviosa.
-Dijiste que a Sam le gustaba un chico que no es Austin - le recordé.

-¿Cuándo dije yo eso? - hacía el loco.
-¿Quién es ese chico?
-¡Déjate de tonterías y pedalea!
-Seguro que es del tipo "chico malo". Por suerte conozco muy bien a las mujeres, y las chicas como Sam tienden a fijarse en chicos que dependan de ellas y se aprovechen un rato.
-¡No tiene nada que ver! ¡Ese chico podría ser su alma gemela!
Se llevó la mano a la boca, se le había escapado otro jugoso detalle.
-¿Alma gemela? - bufé-. Las tías no tenéis remedio, ¿de verdad te crees esa fantasmada?
-Pues sí.
-Y tú, ¿has encontrado tu media naranja? - dije a modo de burla.
-Aún no, pero la estoy buscando- me miró de reojo-. Los playboys como tú no entendéis nada de esto... pero si tuviera delante a mi alma gemela y la dejase escapar me arrepentiría toda la vida.
Me quedé en silencio medio pensativo. Si ella supiera...
-¡No te quedes quieto y sigue pedaleando!
Sonreí e obedecí sus órdenes.

Austin:
Increíble, ver las islas desde el aire era completamente increíble. Y si lo era para mí que ya estaba acostumbrado, ¿cómo sería para Sam?
Y parecía que le gustaba. El piloto seguía dirigiendo el helicóptero del Grupo Mcklaine mientras nosotros dos mirábamos por las ventanillas.
-Mira hacia abajo - le indiqué a Sam
-Guau, es un corazón - señaló la isla con forma de corazón que se miraba en esos momentos.
-Siempre me dije a mí mismo que cuando encontrara alguien que me gustara de verdad le enseñaría el corazón - me miró sin expresión alguna-. ¿Lo has visto? Es... mi corazón.
Esbozó una sonrisa y volvió a mirar por la ventanilla.



Parte 5
Samantha:
Anocheció de vuelta, y Austin nos acompañó a Selena y a mí junto con el resto para cenar.
Eric, Leo y las francesas nos esperaban en una terraza al aire libre con mala cara y leyendo una revista.
Nos sentamos.
-Jack está en un aprieto – Eric le entregó la revista a Austin.
Me arrimé a Austin para ver que ponía. Tragué saliva. Mckensie y un apuesto chico ocupaban las páginas.
-Al parecer es un famoso político en Francia- explicó Eric-. Firme candidato para ganar las próximas elecciones. Y Jack estaba enterado de esto cuando volvió de París.
-No lo he visto en toda la tarde, pero sus maletas siguen en la habitación – continuó Leo-. ¿Qué vamos a hacer?
-Jack estará bien – Austin cerró la revista-. Lo conozco de maravilla.
Selena me tocó el hombro indicándome que la siguiera. Nos alejamos un poco de ellos.
-Ahora ya sabemos porqué tu príncipe regresó tan pronto.
-Selena, ¿qué voy a hacer? – lancé un suspiro hastiado-. Jack debe de esta cabreadísimo conmigo… Lo que dije se ha hecho realidad.
-Sam, si no te encuentras bien… vete a tu habitación tranquila. Yo te cubro.
Al llegar a mi cabaña me senté en un sillón al lado de la ventana mirando hacia el mar.
Entonces recordé todo lo que le había dicho:
“-Esto es sólo mi imaginación pero ojala se case con alguien de la realeza o algún presidente, sería cómo una princesa que puede contribuir a la paz mundial o algo así.
-Solo es una modelo- dijo serio.
-¿Y? El presidente de Francia está casado con una modelo. ¿Quién sabe? Puede que algún día un presidente se enamore de ella y le pida matrimonio. Existen muchas posibilidades de que ocurra. ¿No crees?”
Y si que existían, me sentía de cierto modo culpable. Y gafe.
Pasé la vista por toda la habitación y de repente me encontré con Austin, que estaba mirándome de brazos cruzados.
-¡Tú! ¿Cómo has entrado?
-¿Ya no recuerdas de quién es esta Isla? – dijo mostrándome unas llaves-. Selena dijo que te encontrabas mal y he venido a visitarte.
-Ya… me encuentro mejor.
Se acercó a mí y se puso de cuclillas en el suelo, para estar a mi altura.
-¿Mi corazón? – me miró fijamente a los ojos-. ¿Ya lo has aceptado?
Me quedé sin palabras. Acercó sus labios lentamente a los míos. ¿Pero yo que sentía en realidad? Sin respuesta.
Giré mi cara. Apartó la suya y se levantó. Apoyó su mano en mi hombro:
-Espero que no tardes mucho en aceptarlo.
Y salió de mi habitación.
¿Y ahora?
Salí en busca de Jack.

Jack:
Pensativo mirado hacia el mar y sentado en la fina arena de la playa. Una persona se acercó corriendo, Sam. En cuánto llegó rompió a llorar.
-Solo es un rumor, ¿verdad? Un chisme, ¿a que sí? Lo siento, yo no…
-Parece que la entiendes mejor que yo – dije mirando al frente-. Él es más compatible con Mackensie, yo nunca podría compararme con él.
-¡No! – negó con la cabeza mientras las lágrimas seguían resbalando por su rostro-. Eso no es así, no puede ser así.
Me daba pena, el que tenía que estar llorando debería ser yo, no ella.
Me levanté de la arena y la abracé intentando calmarla.
-Por favor, sé feliz. Prométeme que serás feliz – dijo con la voz entrecortada.
Tragué saliva, jamás pensé que le podría afectar tanto. Nos separamos.
-Si sufres… yo también sufriré.
-¿Por qué no me enamoré de una chica como tú? – dije casi en un susurro.

Me acerqué lentamente a ella y la besé suavemente en los labios. Mackensie siempre decía que tenía que actuar según mis sentimientos, y en esos momentos era lo que sentía.

Austin:
Apreté los puños con fuerza, a la vez que me sentía roto por dentro. Como un vaso de cristal que estaba hecho añicos y las astillas se clavaban en mi piel.
Jack soltó con cuidado a Sam.
Me miraron, Sam con una mezcla de miedo y culpabilidad. Y Jack con cara de póker.
-Así que… ¿es esto? – conseguí decir.
Me acerqué a paso rápido a ello dos y le solté un puñetazo en plena cara a Jack. Sam agarró mis brazos.
-¡Austin,  no te pongas así! – exclamó llorando-. Esto es…
-¿Qué es? – me safé de sus manos-. ¿Tampoco sabías nada?  ¿Es otra trampa? Quería creerte, no malinterpretar lo que acabo de ver con mis propios ojos, pero me es imposible.
-Lo siento… - dijo en un susurro ahogado.
-Fui sincero contigo, te entregué mi corazón, ¿y así me lo pagas?
-No es lo que parece- volvió a repetir-. No lo es.
La pulsera me quemaba en la mano, así que la lancé con fuerza contra el suelo. Sam se quedó mirándola perpleja.
-La tenías tú… - susurró.
-Esto se acaba aquí. Samantha, no vuelvas a hablarme.
Les dí la espalda para volver a mi habitación, pero Jack gritó a mis espaldas:
-¡Austin!
Lo miré con rabia.
-¡Cállate la boca! Como digas una sola palabra más, te juro que te mataré con mis propias manos- le amenacé.

Leo:
Colgué mi teléfono móvil. Eric habló mientras untaba una tostada para desayunar. Sam estaba inexpresiva, y su amiga lo mismo.
-¿Y? ¿Se ha ido de verdad? – preguntó Eric.
-Sí, al parecer ha cogido el avión muy temprano.
-Joder, que tío- Eric mojó la tostada en el café-. A saber que le pasó esta vez.
-Samantha Gilbert – dije mirándola-. ¿De verdad que no sabes que le pasó a Austin?

Miró hacia el plato y negó con la cabeza. Se levantó.
-¡Sam, espérame! – Selena también se levantó y la siguió.
Entonces apareció Jack. Ambos se miraron entre sí y cada uno continuó su camino.
Había algo raro, ellos dos ni se hablaban y Austin había escapado de la isla.

Parte 6
Samantha:
Al fin todo volvía de cierto modo a la normalidad. Quería olvidar todo lo ocurrido de vuelta a casa, pero solo el hecho de tener que ver al F4 en la escuela me ponía los pelos de punta. Me senté en el sofá de casa para ver la tranquila la televisión, pero el resto de mi familia se sentó a mi lado. Y es que no pararían hasta que les contara algo sobre las vacaciones.
-Tu primer viaje al extranjero – empezó mamá como quien no quiere cuento-. ¡Y en jet privado! ¡Qué suerte!
-Hija mía, tras verte lograr eso ya puedo morir en paz.
-Cariño, esto es solo el principio. Cuando Sam forme parte de esa familia, ¡nos tocará algo!
-Hermanita, ¿es cierto que esa Isla es de la familia de Austin?
-Sí… - dije sin ganas.
-Cielos, ¿cómo puede tener el Grupo Mcklaine tantas cosas? – siguió mamá.
-Ese chico es como un rey – dijo papá encantado.
-¿Un rey? Entonces cuando Sam se case con él, yo seré… ¡la madre de la reina!
Puse los ojos en blanco.
-¿Y yo? ¿Yo que soy? – preguntó Frankie impaciente.
-Tú serás el hermano de la reina que siempre está en problemas – le explicó papá.
-Eso nunca pasará – mumuré-. Esa familia y yo… Quiero decir que Austin y yo no saldremos nunca. ¡Bajad de las nubes, por favor!
Me levanté del sofá y me encerré en mi habitación dando un fuerte portazo.
Me senté en la silla de mi escritorio y abrí el cajón. Allí seguían donde lo había guardado, las gafas de bucear  y la pulsera… ambos regalos de Austin.
Recordé las palabras de Selena cuando dejamos la isla para volver a casa:
-¿Y esa pulsera? – dije señalando su muñeca. Tenía una pulsera exacta a la que Austin me había dado.
-¿Te gusta? Me la compré en el mercadillo. Dicen que se la tienes que entregar a la persona con la quieras compartir el resto de tu vida.
Sonreí forzadamente. Así que eso era…
Había hecho tantas cosas por mí, desde salvarme el pellejo delante de su madre, esperarme bajo la nieve, tomarme en brazos cuando estaba herida y enseñarme su corazón.

Parte 7
Samantha:
Tenía miedo de cruzarme con Austin por los pasillos de la escuela. Miedo de que me ignorara completamente.
Metí las manos en los bolsillos de la chaqueta del uniforme y caminé hasta la azotea.
-Siéntate - me indicó la voz de Jack.
Pegué mi espalda contra la pared y me escurrí hasta quedar sentada en el suelo, al lado de Jack. Pero no era capaz de mirarlo a la cara.

-No me mires así, también estás metida en un buen lío - Jack lanzó una risa ahogada-. De todas formas tú siempre estás igual.
-Perdona por lo que pasó en la isla - lo miré.
-¿De qué te disculpas?
-Si... no hubiese ido a buscarte.
-A eso me refería, soy yo el que debería disculparse.
-Pero fui yo la que le hizo daño a Austin.
Jack no respondió. Cogió una tiza amarilla que estaba tirada en el suelo y dibujo en la pared un muñeco algo deforme, con cara enfada y los pelos electrocutados.
-Ahora mismo Austin debe de tener esta cara, ¿no?
-No- le cogí la tiza y me acerqué al dibujo-. Más cabreado - deslicé la tiza por la pared poniendo al muñeco una cara aún más enfadada-, y su pelo más rizado.
Me quedé quieta mirando el dibujo. Austin tendría esa cara y... por mi culpa.
Mis ojos se humedecieron, pero conseguí retener mis lágrimas.
-Lo siento - susurré.
Jack tomó mi mano y me quitó la tiza.
-Tranquila, no pasa nada.
La mañana transcurrió tranquila, sin volver a ver a ninguno del F4.
Llegó la hora de la comida y me senté en una de las mesas del comedor. Engullía la comida preparada por mi madre cuando sonó la campanilla del comedor.
Todos se levantaron y corrieron hacia la parte baja de las escaleras. Arriba estaban Austin, Eric y Leo. Como costumbre sin el uniforme, pero Austin con una expresión de dolor en su rostro.
-En nombre del F4, tengo algo que anunciar - dijo Austin para todos los presentes-. Jack Alexander ya no forma parte del F4.
-¿Qué? - exclamó Eric sorprendido.
-¡Austin! - dijo Leo, también asombrado.
-Y en una semana Jack Alexander y Samantha Gilbert serán expulsados de este colegio.
Todos los alumnos se miraron entre sí desconcertados. Austin se fue. Eric y Leo me miraron, ellos tampoco sabían a qué venía aquella inmediata expulsión, pero corrieron tras Austin.
El resto volvió a sus lugares cuchicheando y señalándome.
-¿Expulsados? - repetí para mí, intentado procesar aquellas palabras.
-Pues sí, expulsada - dijo Miranda, estaba acompañada por las otras dos-. ¡Fuera del colegio!

-Nadie notará que te hayas ido - Ginger me miró con asco-. ¡Pero por tu culpa han largado a Jack del F4! ¿Cómo te vas a hacer responsable de eso?
-Desde que entraste solo has traído problemas - Sunny hacía rulos con su dedo-. Era la primera vez que Austin y Jack miraban a una pobre rata como tú, y les diste pena. Esto pasa porque fueron demasiado amables.
-El F4 se separa por culpa de una ignorante, ¡hazte responsable! - me gritó Ginger.
-Yo lo haré.
Las tres se giraron y se encontraron a Jack también sin uniforme pero mirándolas con rabia.
-¿Cómo lo haré? - se preguntó a sí mismo.
-Jack... - Ginger tragó saliva.
-Espabila, por favor - le rogó Sunny.
-¿No sois vosotras las que deberíais espabilar? - miraron al suelo, Jack bufó-. ¿Ignorante? ¡Sois vosotras las ignorantes!
-Jack... si te comportas así no podemos estar de tu parte- le reprochó Miranda.
-¿Os lo ha pedido alguien?
-Te arrepentirás, en serio - dijo Ginger finjiendo llorar.
Las tres se alejaron. Jack apoyó las manos sobre la mesa y me sonrió.
-Sam, no es momento para desanimarse.

Jack:
Subí a la azotea seguido de Sam. Nos apoyamos contra la pared.
-Ahora sí que estamos en un buen lío.
-No me importa si me expulsan o dejo la escuela. Pero tú no. Aunque sea Austin, no puede hacerlo, ¿verdad?
-Sí puede - respondí-. Austin tiene el respaldo del Grupo Mcklaine. ¿Y has olvidado de quién es este lugar?
Sam suspiró y miró al frente desilusionada. Le toqué la mejilla.
-No pongas esa cara. No voy a quedarme de brazos cruzados.
-¿Tienes algo en mente? - me preguntó con algo de esperanza en su voz.
-Algo se me ocurrirá. Ahora tengo una razón por la que luchar.
-Es cierto, no se puede tolerar que te expulsen del F4.
-Pues sí que eres tonta.
-¿Eh?
-Eso es lo que menos me importa.

Eric:
Esperé a que se hiciera noche en la ciudad de Nueva York para ir a casa de Jack.
Todavía era mi amigo, así que pasé con total libertad.
Caminé hasta el salón, donde se escuchaba a Jack tocar el violín. Me apoyé en el marco de la puerta.
Jack dejó de tocar.
-Dispara - dijo secamente.
-No importa lo que hiciste, puedo entenderlo. Sinceramente, muchas veces no soporto a Austin. Jamás pensé en decirte esto.
-No pareces tú.
-¿Por qué lo hiciste?
-Hice lo que sentía.
-A Austin le gustaba Sam - le recordé.
-Y lo sabía.
-¡Jack! - exclamé-. Aunque te tiraras a mi hermana y la dejaras tirada a los tres días, no estaría tan cabreado.
-No tienes ninguna hermana- me respondió Jack desafiantes.
-No bromeo. No puedo tolerar que le levantes la chica a un amigo.
-Lo siento por Austin pero...
-¿Pero qué? - le espeté.
-No dejaré que expulse a Sam del colegio.
-¿Y? ¿Qué piensas hacer?
-Todavía no lo sé.
-No hay vuelta atrás. Esta vez no habrá nadie a tu lado, no decepciones.

Leo:
Austin golpeó la bola de billar con el taco. Miré toda la sala de videojuegos, el lugar de reunión del F4 en la mansión de Austin...
Eric y yo habíamos acordado en hablar con cada uno de los afectados, y a mí me tocó Austin. Y con lo testarudo que era, me resultaba muy difícil hacerlo entrar en razón:
-Entiendo como te sientes pero, Austin, expulsarlos del colegio es demasiado.

-¿Demasiado? Eso será cuando los mate.
Dejó el taco sobre la mesa de billar y cambió a la diana. Lanzó el primer dardo con fuerza.
-Jack no estaba en sus cabales - continué intentando convencerlo de que dejara a Sam y Jack traquilos-. Sabes lo que significa Mackensie para él, incluso la siguió a París. Y de repente se entera de que va a casarse con otro. Basta para volverse loco.
-Exacto, ese tío ni siquiera es sincero con Sam. Es por Mackensie por lo que utiliza a Sam. Por eso no puedo perdonarle, ¿lo entiendes?
Se sentó en su sillón y tomó el mando de la Play.
-Austin, tío...
Se mordió el labio y soltó el mando sobre la mesa de cristal, haciendo gran ruído.
-No vuelvas a acercarte a ese imbécil - se levantó y me miró fijamente-. Como digas algo, también te quedas fuera.

*¡¡Feliz año nuevo!! (Y a mí que me devuelvan mi Pc, pero ya es otra historia xD)

2 Flores:

RISRE dijo...

OH DIOS!!...
EXPULSADOS??!!!
no lo puedo creer!!
Jack beso a Sam!!!..
lo que significa la pulseraa!!... me dejo asombrada!!....
Jack quiere a Sam?!!
Sam quiere a Austin o a Jack?!
OMG!!!
Impactante!!...

Un besitoo!!... :D

Valeria. dijo...

Chicas! que bueno que ya hayan publicado!(:
ash pobre Austin):
de verdad se le notaba que queria... bueno no! AMA a sam):
ahora para mi ellos dos deben de estar juntos):
no se... deben hacer algo! que sam haga algo):
y a jack no lo puede hechar del F4! no tienen que ser 4):
me hubiera gustado que jack no hubiera besado a sam.. que mal enserio):
ya quiero ver cuando vuelvan a publicar a ver que pasa!
Cuidense chicas(:
un beso! Vaal<3