Desde el inicio del crecimiento económico de Estados Unidos, la que ha mantenido el estatus de mejor compañía y que por supuesto ha conseguido llegar a lo más alto, es la compañía Mcklaine. Desde electrónica, automóviles, petróleo, distribución y hasta telecomunicaciones.
Si usted es ciudadano de Estados Unidos, conoce los dos caracteres de Mcklaine, aún sin saber el nombre del presidente, el conglomerado más grande de América.
Y entonces, allí estaba, el primer colegio de América en ser respaldado por el presidente, incluso contribuyendo en las leyes para ubicar el colegio. El colegio Waldcorf Secondary School.
Una escuela hecha para el 1%, asistida por el 1% y adecuada para el 1%, y por ello su reputación no puede ascender más.
La mayoría de la gente se solicita acudir incluso antes de nacer. La mayoría su suerte no es buena, pero cuando se ingresa, se tiene el camino directo a Primaria, Secundaria, Bachillerato e incluso Universidad, motivo de celos y admiración para los demás estudiantes del país.
Sin embargo, en este Bachillerato Mcklaine de Waldcolrf Secondary School, algo inimaginable está ocurriendo.
