sábado, 7 de mayo de 2011

Capítulo 9: ¿Lo Sabías? (Parte 2)

Samantha:
Me sequé más o menos y salí de la piscina. Y allí estaba Jack, apoyado contra la pared. Salimos juntos del edificio:
-Parece que tienes muchas preocupaciones estos días. Parece que solo sales del agua para dormir. ¿Es por Austin?
No me dio tiempo a responder, estornudé fuertemente.
-Te vas a resfriar- dijo quitándose su gorrito de lana y poniéndomelo a mí.
-Está bien. Gracias. Da gustito, está calentito.
-¿Puedo darte un consejo?
-¿Con... sejo?
-No intentes evitarlo- dijo seriamente.
-Jack...
-¿Quién fue la que me dijo que el evitar es lo que hacen los cobardes?- posó sus manos en mis hombros y colocó sus ojos a la altura de los míos-. No lo evites, dale una oportunidad.
-Siendo sinceros, no me gusta estar en el mundo de Austin.
-El mundo de Austin... el mundo de Sam. No existe nada de eso, aún así tú y yo estamos ahora en el mismo mundo. Si no te gusta su mundo… entonces arrástralo al tuyo. ¿No eres especialista en ello?
-Intentaré seguir tu consejo. Gracias, Jack.

Leo:
Una tarde más, nosotros, el F4, volvimos a reunirnos en la casa de Austin. Nosotros tres jugábamos al billar mientras Austin paseaba de un lado a otro con el móvil en la mano.
-No seas así, y llámala - dijo Jack.
-Piensa bien- le advirtió Eric-.  Si la llamas primero, estarás dando por hecho que eres su esclavo.
-No voy a llamar- contestó Austin-. No pienso mover ni un dedo hasta que ella quiera que nos veamos.
-Tienes razón. ¡Bien dicho, Austin!- lo apoyé.
-Esa es la primera regla de un mujeriego, el toma y daca- Eric se apoyó en la mesa de billar.
-¿Cómo puedes decir algo así mientras lo miramos?- pregunté burlonamente-.  Se está volviendo loco por el mono de Samantha.
Entonces el móvil empezó a sonar en la mano de Austin. Miró la pantalla y una sonrisa apareció en su rostro.
-Está llamado- exclamó.
-¡Cálmate! Actúa como si no te importara- le indicó Eric-. Lo sabes, ¿verdad?
Austin tomó aire y acercó el teléfono a su oreja:
-Hola. ¿Samantha? ¿Quién es Samantha?
-Se pasó un poco-,susurré por lo bajo.
-¿Un poco? Querrás decir, mucho- me replicó Eric.
-¡Oh! ¡Oh, lo recuerdo!- la cara de Austin cambió radicalmente-. ¿En qué coño estás pensando? ¿Crees que siempre tengo tiempo libre? Estoy tan ocupado, que ni siquiera me he dado cuenta de que no me has llamado en 3 días y 13 horas.
-Hey man... Woh, woh- le indiqué para que se calmara un poco.
-Qué verguenza que sea mi amigo- me dijo Eric.
-¿Qué? ¿Quién crees que soy?- dijo Austin levantando la voz en el teléfono-. ¿Por qué debería ir a un sitio con gente que no conozco? ¡No voy! ¡Voy a colgar!- y se guardó el móvil, nos señaló con el dedo sonriendo-. ¿Lo habéis visto? Visteis como le grité, ¿verdad? Hasta le colgué primero.
-Pero, ¿por qué le estabas gritando?- preguntó Jack.
-Estaba hablando de ir a una doble cita o algo así.
-¿Doble cita? ¿Con quién?- se interesó Eric-. ¿Podría ser con... Selena? Eso es una verdadera hazaña para esa tía.
-Austin, ¿no vas a ir?- dije.
-Una cita es algo que dos personas hacen. Qué anticuada, dijo que quedáramos frente a la hamburguesería.
-Entonces,  ¿yo debería ir en tu lugar?- Eric se cruzó de brazos.
-¿Qué? ¿Por qué deberías ir tú?- Austin estaba algo molesto.
-Bueno... quiero ver cómo son las citas de los plebeyos.
-Eso suena divertido...- dije chocando las cinco con Eric.
-¡A callar todos!- ordenó Austin-. Quiero veros mañana en el campo de tiro a las seis de la tarde. ¿Entendido?

Samantha:
Miré mi reloj una vez más, marcaban las seis y Austin no había llegado, por supuesto que ya no vendría.
-No hay manera de que venga. Me gritó por teléfono.
-Entonces, ¿por qué estás esperando?- me preguntó Selena.
-¿Quién está esperando? Sólo tengo curiosidad por conocer a tu novio. Por eso estoy esperando.
-Oh, ¿quién es esa?- gritó alguien al otro lado de la calle-. ¿No serás Samantha?
-¿Austin?
-¡Qué coincidencia!- exclamó falsamente sorprendido y caminando hacia nosotras.
-¿Una coincidencia...?
-Pasaba por aquí, y vi una chica pasada de moda…- se paró a mi lado-. Y temblando de frío, así que dije tu nombre por si acaso.
-Oh, ¿de verdad? Pues puedes continuar tu camino, yo estaba esperando al novio de Selena.
-¿Por qué estas esperando al novio de otra persona?- exclamó celoso.
-Lárgate. No me ralles.
-Ya terminé lo que estaba haciendo- se rascó la cabeza-. ¿Quieres que me quede contigo?
-¿Perdona...?
-¿Quieres ir de escopeta con una pareja? Seré bueno y me quedaré contigo.
-Eso es genial, Sam- dijo Selena poniendo los pulgares hacia arriba.
-Haz lo que te venga en gana, pero sepas que me das mala espina- le respondí a Austin.
-¿Por qué no llega?- exclamó Austin con un tono irritante tras revisar la hora en su reloj-. Ya se está retrasando 30 minutos. ¿Pero qué modales...?
-¡Chist!- dije para que se callara.
-Lo siento, intentaré llamarlo- Selena se alejó un poco buscando cobertura.
-¡Llámalo rápido!- contestó Austin como si tuviera razón.

Jack:
-Pierdo mi pasta y me plantan...- dijo Eric tras haber lanzado con la escopeta-. Austin no es precisamente una ayuda en la vida.
Le tocaba a Leo, que apretó el gatillo y dio perfectamente en la diana:
-Ah, hace frío. Si lo hubiera sabido habría ido a jugar al squash- me miró-. ¿Cómo sabrías que Austin no vendría?
-No os preocupéis- apunté al objetivo y apreté el gatillo-. Hoy, pago yo.

4 Flores:

Elena dijo...

me encanta =D

Alejandra dijo...

hahaha el Austin que no sabe como tratar a las chicas hahaha

Jack, yo adoro a Jack hahaha

purblica pronto

PauLa (폴라) dijo...

Es que Austin... es Austin xDD

Gracias por comentar^^

Ro ! dijo...

Muy bueno como siempre, ya quiero saber como sigue todo =)