viernes, 16 de julio de 2010

Capítulo 1 (Parte 6)

Canción: Scandalous - Mis Teeq


Samantha:
De hoy no pasaría, lo tenía seguro. Hoy sería el gran día en el que pondría al F4 de las narices en su lugar.
Entre en el colegio todavía bostezando, cuando me crucé con las BGirls, que me enseñaron la lengua. Y a continuación gritos por todas partes:
-¡El F4! ¡Ya llegan! – gritaban unos.
-¡¿Dónde!? – respondían otros.
Y al igual que el día anterior, todos corrieron hacia la entrada. Ellos otra vez entraron con la cabeza bien alta y una vez más sin el uniforme escolar, ¿acaso podían hacer lo que les diera la real gana? Todos los alumnos hicieron un pasillo a medida que ellos iban pasando, pero fueron interrumpidos. Una chica con una tarta en las manos se puso delante de Austin. Él la miró con desprecio, pero la joven le tendió la tarta y dijo:
-Austin, hice esta tarta para ti. Acéptalo, por favor.
Todos miraban expectantes la escena, en serio, ¿tan excepcional era regalar algo?
Austin se encogió de hombros y tomó la tarta con sus manos. Todos los presentes abrieron los ojos como platos. La chica sonrió feliz. Austin miró la tarta y sin pensárselo dos veces le estampo la tarta en la cara a la joven. ¿Cómo podía ser tan mal agradecido? Todos rieron, menos la chica que empezó a llorar.
-Austin no come ningún pastel al menos de que lo haga su pastelero personal- dijo Ginger a modo de desprecio hacia la joven.
Austin miró hacia Ginger, se acercó a ella y le arrancó un pañuelo que llevaba a modo de adorno. Se limpió las manos y tiró el pañuelo al suelo. Las tres estúpidas se lanzaron a por el pañuelo peleándose por el.
El F4 continuó su marcha, y por suerte o desgracia, se acercaron hacia dónde yo estaba.
-Y tú, ¿qué? – preguntó Austin-. ¿Tienes algo que decir?
Tomé aire.
-Pues sí, de hecho sí. Y mucho – le señalé con el dedo-. ¡Tú! ¿No tienes ni la más mínima educación para tratar a la gente? No esperaba ni un poco de modestia de alguien como tú, pero al menos podías ser algo más amable. O… ¿tanto te cuesta pensar en la sinceridad de la persona que lo hizo y aceptarlo? ¿Qué harás si ella dice que va a saltar de la azotea? ¡¿Eh, cabrón?!
Parece un buen discurso, ¿verdad? Pero eso no fue lo que realmente ocurrió, más bien fue esto:
-Y tú, ¿qué? – Preguntó Austin-. ¿Tienes algo que decir?
Jack, Eric y Leo me miraban fijamente esperando mi respuesta.
-Pues… no.
Austin miró hacia otro lado y emprendió de nuevo su paso seguido por el F4. Todos pasaron antes mis narices sin atreverse a mirarme a los ojos. Menos uno, Jack, que se paró, me miró dulcemente a los ojos y sonrió.

Horas más tarde estaba nadando en la gran piscina del colegio. Era enorme y muy bien cuidada. Y lo mejor es que estaba yo sola, perfecto para pensar. Pensar… ¿cómo podía haber sido tan cobarde? Había tenido la ocasión perfecta para decirle un par de cosas al F4 y no me había atrevido. Me acerqué al borde de la piscina y una mano apareció invitándome a salir. Era ella, Chelsea, la única persona que parecía tener sentimientos en aquel lugar. Le tomé de la mano y me ayudó a salir.
-¿Por qué nadas así? Te agotarás – dijo.
-Estaba castigándome
-¿Por? ¿Qué has hecho mal?
-Castigando a una chica valiente que ha sido muy cobarde- respondí.
-¿Ahora ya te sientes mejor? – preguntó con una enorme sonrisa.
-Sí – me reí -. Las únicas razones por las que asisto a esta escuela están aquí.
-¿Cuáles son?
-Pues…esta piscina y… - dije haciéndome de rogar-. Una chica llamada Chelsea.
Ambas reímos.
-Entonces, ¿dejarás que Chelsea te invite a un helado?
-Claro.
Me cambié rápidamente y Chelsea me llevó a la cafetería de la escuela para comprar los helados. Después ambas salimos al patio a tomarnos nuestros helados. Reíamos y hablábamos, pero Chelsea tropezó y cayó de bruces al suelo, derramando todo su helado sobre el zapato de alguien…

Austin:
El F4 nos quedamos quietos, miré hacia abajo y pude ver mi zapato manchado de helado. La chica que me lo había manchado se incorporó rápidamente. Me miró y su cara se puso completamente blanca.
-Austin… yo, lo siento mucho… - dijo con la cabeza agachada.
-¿Qué lo sientes? – repetí-. Claro, si todo se arreglara con un “lo siento”… Entonces, ¿por que hay leyes y policías en el mundo?
-Ha sido un accidente… Te compraré exactamente los mismos zapatos, ¡lo juro!
-Oye, ¿tienes más dinero que yo? Y aunque así fuera, no podrías. Estos zapatos los fabricó un artesano de Florencia, ¿cómo vas a comprarme los mismos inmediatamente?
-Disculpa…Entonces haré lo que sea.
-¿Lo que sea?
-Sí.
-De acuerdo- eché la punta del zapato hacia delante-. Lámelo.
Eric y Leo rieron a la vez. Jack apartó la vista de la escena.
-¿Perdón?
-Te he dicho que lo lamas, ¿estás sorda?
-Austin… - dijo con los ojos llenos de lágrimas.
-Dijiste que harías lo que sea, lámelos.
-¿No te estás pasando? – gritó una chica.
Miré hacia la otra, justo la de la mañana. La que no tenía nada que decir.
-Eh, ¿lo ha hecho a propósito? – me preguntó desafiante -. Ya se ha disculpado, ¿no te llega?
Reí.
-¿Quién coño eres tú?- pregunté-. Oye estúpida, supongo que eres nueva por aquí. Ten cuidadito con lo que dices. No sabes a quién te diriges.
Leo se acercó a mi oreja y me susurró:
-Ella es la famosa chica maravilla.
-¿Ah sí? – dije riéndome -. ¿Así que eres la maravillosa mierda de la que tanto hablan? Te seré sincero, cuándo escuché lo de Mujer Maravilla, me imaginé a una tía buena de tetas grandes y… - la miré de arriba abajo-. Menuda decepción.
-Pues me alegra decepcionarte – me respondió.
-¿Es tu forma de divertirte? ¿Metiéndote en los asuntos del F4?
-Porque es mi amiga. Claro, supongo que en el diccionario de los ricos no aparece la palabra “amistad”, ¿verdad?
-¿Amistad? Pues comprobemos ese poder de la amistad - clavé mí vista en ella-. Lámelo tú.
-¿Cómo dices?
-Si lo haces olvidaré lo ocurrido Si no lo haces… - reí.

Samantha:
Me quedé desconcertada, ¿hacer qué? Miré hacia Chelsea, la pobre tenía la vista en el suelo y lágrimas en los ojos.
Suspiré y me agaché poco a poco. Una sonrisa de ganador empezaba a dibujarse en el rostro de Austin. Eric y Leo reían. Pero en cambio Jack me miraba con la decepción escrita en sus ojos. Me incorporé rápidamente y le estampé el helado en la cara a Austin, éste no tuvo tiempo de reaccionar y cayó al suelo. Eric, Leo y Jack me miraron alucinando.
-¡¿Qué haces, estúpida?! – gritó Austin sin poder levantarse.
-¿Hablabas de dinero? – le dije-. ¿Ganaste tú todo ese dinero que tienes? Oh, ¿cómo era lo otro? ¿Qué me divierte meter las narices en los asuntos del F4?- reí-. Lo que me divierte es no dejar que los que viven a cuenta de sus padres vayan de rositas, ¡¿lo pillas!?
Metí la mano en el bolsillo y saqué una tarjeta de la tintorería. Jack me miró sonriendo.
-Nosotros cobramos 25$, pero otras tintorerías son más caras. Si la mancha no se va, no dudes en llamarnos- me acerqué a Austin y pegué la tarjeta en sus frente. Me di la vuelta, tomé a Chelsea del brazo y desaparecimos ante la mirada de Austin que seguía en el suelo y el resto del F4.

Eric:
Eran las 6 de la tarde y el F4 al completo nos encontrábamos en la gran mansión de Austin, concretamente en la sala de los videojuegos, el mejor lugar de toda la casa.
Jack jugaba solo a las cartas. Leo y yo, con el Guitar Hero. Y Austin en la diana muy enfadado.
-Y a este, ¿Qué le pasa?- pregunté a Leo.
-Creo que lo de hoy le ha afectado demasiado. Lleva así toda la tarde.
-Vuelvo ahora.
Abandoné la partida con Leo y me acerqué a Austin. Puse mi mano en su hombro.
-¿Qué te pasa, tío? Alegra esa cara.
-No me toques – dijo apartando mi mano de su hombro-. ¿No ves que estoy pensando? Samantha Gilbert, becada, lavandera… parece un asqueroso hierbajo, o lo que quiera que sea. Estoy pensando en como machacarla.
Lanzó con fuerza un dardo a la diana.
-Ya… ¿por qué le das tantas vueltas? Haz lo que el F4 hace siempre- sonreí-. Tarjeta roja.
Austin me miró y sonrió. Me agarró del cuello y empezó a despeinarme.
-Capullo, eres demasiado listo- añadió entre risas.
Me solté. Austin miró hacia la diana, aún no me había fijado, pero en el centro estaba pegada la tarjeta que esa tal Samantha le había pegado en la frente.
Lanzó otra vez el dardo, dando esta vez en el centro de la diana.
-Tintorería Gilbert, estáis muertos.

*Disculpad la tardanza!! Esperamos compesaros con este capítulo tan largo!! Ojalá os guste ^^

10 Flores:

Hope dijo...

es supeeer geeniaal!!
me encanta
UN APLAUSO POR SAMANTHA!!!
SAMAANTHAAA ES LAA PUTA AMAA!! Xdd
coon perdon de mi vocabulario xdd
Besoos

Helen dijo...

Siiiiii^^ Este capitulo me ha encantado como siempreee! me encanta la historia, el blog, enfin, todo. Sam le ha dado una buena leccion. Ahora espero que todo acabe bien... que le haran a Sam? No puedo esperar, renovad pronto! y seguid asi! :D

Vicky dijo...

¡Que capítulo más chulo! ¡¡Sam es la mejor!! Postead pronto porfa
Besos

Alejandra dijo...

Genial, Sam es la mejor!!!
Estupido F4..

¿Que significa la tarjeta roja???

Publica pronto!!!!

Bye

Anónimo dijo...

Genial!!! como siempre
Ya deben estar cansadas de que lo repita

Pero me encantaaaaaaaaaaaaaaa esta historia, espero que publiquen pronto!

Mapita:)*! dijo...

D:!!!!
esto nome huele bieen>.<
esero qe publiqen pronto qe ya qiero saber qe mas pasaxD!
beesos!
cuidense nos vmeosxD
(K)

Mapita^^

Unknown dijo...

bien hecho!! jajajaa me cae tan bien Samatha, me da pena proque se va a meter en problemas pero dios minimo pusieron en su sitio a la bestia de Austin!, ojala no el pase nada (yn), me encanto el capitulo, posteen pronto, byeee ;D

Chini dijo...

Tarjeta roja? NO! u.u
Jajaja, los sigo desde el principio, pero recien ahora pude dejarles un firmita. Buenisimo sigan asi, espero el otro capitulo! :D

Antonella dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonella dijo...

qe GENIAL! jajaja era lo qe se merecia! xD solo espero qe lo de la tarjeta roja no le afecte u.u (tanto) ejeje me encanta la historia... espero qe publiqen cap prontoo! :D bye cdnc bss