domingo, 22 de agosto de 2010

Capítulo 3: El Terrible Primer Beso (Parte 4)

Canción: Tik Tok - Ke$ha


Samantha:
- Oye, plebeya, si te das más golpes te quedarás más tonta de lo que ya eres, aunque creía que eso no era posible.
- ¿Cómo? - grité, dejando de darme golpes y mirándole.
- Ahora ya sabes lo que se siente cuando te rompen el corazón - dijo Austin.
- ¿De qué hablas?
- Los has visto besarse, ¿verdad? - colocó las manos en los bolsillos y sonrió burlón.
- No, no. NO.
- No, qué va.
De repente, ambos sentimos pasos en el interior de la habitación que iban hacia la puerta, yo me fui rápidamente hacia Austin de puntillas, pero con los tacones casi me rompo un tobillo, justo cuando la puerta se abrió, llegué hasta él y me volví hacia ellos. Jack y Mackensie, estaban de ganchete y nos miraron sorprendidos.
- Oh, Sam, estabas ahí, ¿Por qué no entraste? - preguntó Mackensie.
- Eh... porque... es que... Sólo quería darte las gracias, pero ya me iba.
- Bueno, Jack y yo vamos a dar una vuelta, ¿quieres venir?
¿Ir sola con una pareja de la cual me gusta el chico? No, gracias.
- En realidad, esta boba y yo nos vamos a dar un paseo en coche - dijo Austin para mi sorpresa - Así que no, no va a ir.
- ¡¿Vosotros dos?! - dijeron extrañados.
- Si, Mr. Caprichitos... y yo... en coche... - continué.
- Hala, hasta pronto - me cogió del brazo y me llevó casi a rastras hasta el otro lado de la esquina del vestíbulo, donde había un ascensor.


Le dio al botón y esperamos.
- Bueno, yo creo que mi deuda está saldada - dijo.
- ¡De eso nada! ¡Yo te salvé la vida! Aún tienes mucho que devolverme.
- Vale, entonces volvemos - hizo el amago de regresar, lo agarré de la manga del traje - Pues, el 80%.
- Diez.
-Cincuenta.
- Veinticinco y no subo más.
Se rindió poniendo los ojos en blanco.
- Vale, el 25%.
Cuando el ascensor llegó entramos y bajamos.

Austin:
Después de bajar del ascensor, fuimos hacia el bar de abajo. Me senté en la barra y el camarero me sirvió un cóctel. Sam se acercó a mí, mirando todo el bar.
- ¡Cómo mola! - reí ante su comentario - ¿Por qué está todo vacío? Sólo hay camareros...
- Lo reservé - cogí el vaso y le dí un trago.
- ¡¿Lo reservaste!? - exclamó.
- Sí, puedes hacer lo que quieras, grita, llora... yo que sé, pero si quieres pegarle a alguien, llamamos a los de seguridad.
Por una vez en su vida, no me contestó, simplemente se sentó a mi lado y apoyó la cabeza entre las manos.
- Estaba claro - murmuró - ¿Cómo alguien como yo podría competir contra la flamante Mackensie? - respiró hondo - No soy ni guapa, ni inteligente, ni rica, así que... ¿por qué lo pensé?
- ¿Sabes? - pregunté - Tienes razón, no tienes un cuerpo de infarto, tienes un mal genio horrible.
- Vaya gracias, es todo un placer oírlo - dijo sarcástica.
- Pero... tienes tus cualidades. ¿Jack? Menudo idiota, estoy seguro de que si te hubiera conocido antes que a Mackensie le habrías gustado.
- En serio... ¿lo crees?
- Eres especial, sino no me hubiera fijado en ti. Aunque tengas serrín en el cerebro eres la primera mujer reconocida por Austin Jake Mcklaine, lo que debería ser un orgullo para ti.
- ¿Qué? - ambos nos miramos a los ojos.
Vale, esto era raro, el corazón me latía muy fuerte y podía escuchar sus latidos frenéticos.
- Em... bueno, aquí hace mucho calor - dije mientras me ventilaba con la mano - Voy al baño.


Samantha:
Austin se levantó y a la velocidad de la luz se fue hacia el servicio. También me ventilé con la mano la cara, sentía que me ardía.
Pasé la mirada por la barra, donde un camarero secaba unos vasos. Le iba a pedir agua, pero vi un vaso lleno de ella. Me lo bebí todo de un trago, casi sin respirar, ni siquiera me había parado a pensar hasta que acabé de beber que aquel líquido no sabía exactamente a agua.

Austin:
En el servicio me lavé la cara con agua fría y luego me apoyé en la pared, cerrando los ojos. Madre mía, ¿que había dicho? Respiré hondo y salí al bar. Me senté donde antes y la miré. Estaba con la frente apoyada en la barra, como durmiendo. Le toqué el hombro con un dedo.
- Hey, plebeya - no respondió, seguí insistiendo - Eh, despierta. ¡Gánster despierta!-miré al camarero-. ¿Qué le pasa?
Éste me señaló el vaso que tenía delante, estaba vacío. Lo cogí y lo olí.
- Esto es licor, Martini para ser exactos - volví a mirarle - ¿Se lo bebió todo?
Asintió y siguió a lo suyo. La agarré de los hombros y empecé a sacudirla.
- Eh, borracha, ¡despierta! ¡Mujer contrólate!
De repente levantó la cabeza, me miró sonriendo, con el pelo despeinado y apoyando la mejilla en la mano.
- Esss... cierto - empezó arrastrando las palabras al hablar - Yo... soy una mujer, ¡¿una plebeya no es una mujer?! Sin dinero, belleza o inteligencia. Ya lo sé, no hacía falta que fueras tan franco.
Me reí ante la situación y volví a sentarme en la barra.
-Sin dinastía ni cerebro –murmuré.
-¿Siempre tienes que recordármelo? ¡Lo siento todos los días en mis propias carnes, imbécil!
-¿Imbécil?
-Sí, soy una mujer, pero no tengo tiempo a salir con niñitos ricos y consentidos como tú...
Me crucé de brazos. Aguantarla en estado normal era algo pesado a veces, pero borracha era demasiado graciosa.
 - Yo... jo, no es justo... Tú no tienes que preocuparte de las facturas, ni de la declaración de la renta. Yo tengo que trabajar a media jornada todos los días y aún por encima asistir a ese estúpido colegio. Y todo esto porque mi padre gasta el dinero en apuestas hípicas, ¡apostando por el peor caballo! ¡Hip! Luego mi madre, todo el día gritando, pero ella gasta lo suyo en maquillaje. Los únicos que no gastamos somos mi hermano y yo, ¿pero sabes qué? ¡No pasa nada!
Se empezó a reír sola, estaba claro, menuda borrachera llevaba encima. Me miró fijamente, no pude evitarlo y me sonrojé.
- Gracias por escucharme - me soltó un leve puñetazo en el hombro - Al final no me pareces tan mal tío. Mira, la deuda, ¡hip!, queda anulada. Y... por salvarme ante la parejita feliz, ¡hip! , te lo voy a agradecer.
- ¿Agradecer? - repetí confuso.
Me sujetó del cuello de la blusa y me acercó peligrosamente a sus labios.



Nos acercamos y cuando sus labios casi rozaban los míos... me vomitó encima del traje.
- ¡Ah! ¡¿Pero qué...?! - grité.
Ella se volvió a quedar dormida, puaj... ¡que asco! ¡La madre que la parió!

5 Flores:

Alejandra dijo...

Hahahaha, super gracioso el cap, hahaha, Sam estaba bien norracha y sono con una copa de Martini hahaha, y luego a Austin le gusta Sam ya sabía sabía...

Hahahaha

Es uno de mis favoritos de eso estoy segura..

Espero el proximo con más ganas.

Bye

Unknown dijo...

pobre Austin jaja le vomito encima O.o, y bueno por fin Austin se revelo con eso de que por algo el le toma algo de atencion ;D, me encanto el capitulo, estuvo demasiado bueno igualq eu lso anteriores, disculpen que no haya comentado antes pero es que em puse a ver la serie y pues uff con el colegio y todo no tenia nada de tiempo y la vi completa :D, jaja espero chicas que ustede spuedan hacer una segunda temporada se que dios" les saldria genial, oviamente nunca dejare de leer y comentar ehh, byeee

Anónimo dijo...

¡Que ...! no sé... no se me ocurre una palabra... es triste, me esperaba algo más romantico... ¡Pero está genial! ¡Me reí media hora! ¡Adoro su blog! ¡Me encanta! Cuidense.

Att: Sarita.

Valeria. dijo...

hahahahahahahahahahahahahahahahahahahahahahhhahaha!!!
quee risa con lo del vomito!
aunque me parece tan romantico austin<3
de verdad estaa enamoradoo de sam y eso meparece taan cuchii*-*yoo pensee que ella de verdad lo iba a besar o-o
y bueno lo iba a ser de no ser por el Sr.Vomito e-e
aah me ha encantado el capitulo! encerio!
Poosteen pronto!
Cuidense!
Bss;Vaal<3

Anónimo dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaa mori de la risa
sinceramente amo este dorama y a los que lo escribieron, y a ustedes por compartirlo

Justo en este momento estoy escuchando Because I'm Stupid y me hace recordar todoooo!! Como quisiera una segunda temporada y un mejor final para el amor de mi vidaaa!!! (me sali del tema)

Espero el proximo!!!